sábado, 14 de mayo de 2011

CRÍTICA VS. EXIGENCIA


Por carlos Romero

Es terrible el uso que algunos hacen con este juego de palabras para hacer que las cosas parezcan otras distintas. Tras haber debatido con algunos amigos sobre la postura que parte de la blogosfera mantiene desde hace unos días con la actitud del equipo, en el que por un lado ha batido un record negativo histórico, como es el 2-6 infligido por el Real Madrid en casa y, por otro, la derrota ante un equipo que lucha por permanecer en Primera División, como es el Osasuna.



Hay quien piensa que hablamos -en nuestro día a día en que expresamos nuestra teoría- del típico “sevillista criticón”, un personaje amorfo con tagarnina apestosa que nunca está contento; una especie de cliente que compra un abono y que prácticamente exige el libro de reclamaciones cuando perdemos. Pero nada más lejos de la realidad, no se dejen engañar.


Yo hablo del sevillista que siente su Club, el que sufre cuando su equipo no solo no se corresponde en su juego con el equipo que se presenta como el Grande Andalucía y que no lo parece ni de lejos. Del sevillista que anima, sea desde donde sea, (porque parece que tan solo es sevillista el que acude al estadio), y al que le duele que esto suceda así. Porque perder se puede perder ¿quién dice que no? pero hay “formas de perder”.



Este aficionado, que es el aficionado tipo sevillista, es el que es crítico y lo es porque es exigente. No es un espectador de los programas basura a que nos acostumbran las televisiones amarillas ni nada por el estilo. Este aficionado exige que los distintos entes, componentes y piezas del Club, ya sean en la escena directiva, ejecutiva, deportiva o laboral, estén a la la altura que corresponde a esta entidad más que centenaria y den la talla necesaria para cubrir el objetivo mínimo que como Grande de Andalucía debe cumplir irremisiblemente. Creo que esto es claro y no da lugar a error y lo digo porque algunos confunden las churras con las merinas, o bien, aún comprendiéndolo, se hacen los suecos para hacer parecer otra cosa, pero no.



Y es que esto, queridos amigos, no tiene vuelta atrás. Se emprendió hace unos años un camino sin retorno.

Ya hablamos en artículos anteriores que el Sevilla FC no solo debe ser el mayor y mejor equipo andaluz de todos los tiempos, además debe parecerlo. No podemos hablar de esto y hablar al mismo tiempo que fuimos un club que pasó su penurias dependiendo de como sople el viento, en tiempos de Copas o en tiempos de Osasunas a conveniencia y que “ya no nos acordamos”. Estos mismos que tampoco se acuerdan que ganamos 17 Copas de Andalucía, 5 copas de España, 1 liga, etc, etc. Qué les voy a contar ¿verdad?



Pero no podemos volver, ni caer en el error, a ser el Sevilla FC de la “Liga particular”, ni el equipo de los localismos en el que caímos desgraciadamente en una triste época de nuestra historia. Una tentación que para algunos puede ser fácil caer en tiempos de mediocridad como el que sufrimos en los últimos meses.



Por lo tanto la actitud del sevillista debe ser crítica permanentemente mientras exista esa mediocridad, o lo que es lo mismo, debe exigir a su Club que se muestre como lo que es y debe parecer. El directivo que lo sea de este Club debe asumir y tener claro que esto es así en esta afición y apechar con ello cuando las cosas no vayan bien.



Que existan dos polos contrapuestos en esta ciudad no es una casualidad. Es una realidad tangible, tocable y verificable que el “Hasta la muerte”, es antagónicamente distinto al “manquepierdismo”, que con todos los respetos hacia el otro club de la ciudad, tiene a gala. Aquí cuando se pierde deben pasar cosas, como siempre, y esta es la diferencia de que este Club -y no otro- sea el Grande de Andalucía desde siempre. Nunca otro club en el sur de España nos superó jamás en nada y esto no es casualidad o suerte.



El Sevilla FC que nunca ganó nada, el que no fue competitivo, fue precisamente el equipo ramplón de los localismos y el de la liga particular. Antes de esto fue un Sevilla que ganó permanentemente lo máximo en Andalucía y después de ello, tras ese triste periodo, más aún.



No podremos evitar que cierto aparato propagandístico se instale en todos los entes directivos a lo largo de los tiempos que gobiernen en este Sevilla FC. Es algo considerado hasta normal e implícito, y que esta tendencia, a veces, incluso sin ser conscientes, empuje a ese “manquepierdismo” velado que es la antítesis del sevillismo, algo sobre lo que deberemos estar en guardia desde la afición.


Puestos a discernir entre unas cosas y otras, en próximas entradas hablaremos de la confusión y las diferencias entre “jugar bien” y el “jogo bonito”, otra cuestión inducida desde determinadas atalayas mediáticas.



Post del post.-

Espero no haber estropeado con la edición del post con estas fotos que añado a mi libre albedrio,el gran contenido de esta grandiosa entrada es un manifiesto para tenerlo de manual siempre a mano para todo sevillista que se precie.


¡FELICIDADES DON CARLOS!

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