martes, 2 de febrero de 2010

EL NIÑO DEL VACIE

Hoy no quiero hablar de nada en particular,hoy quiero dedicarle mi entrada a alguien muy importante en mi vida,hoy mi entrada es para una persona muy especial para mi,aqui os dejo este pequeño relato curriculum vitae de un niño que a lo largo de su vida enseñó los valores mas importantes que podamos tener en ella,a parte de ser sevillista,fué el espejo donde cualquiera pueda mirarse,os paso a hablar de ANTOÑITO,el niño del vacie.





Antoñito era un niño como otro cualquiera,salvo que vivia en una chabola muy reducida de espacio con sus padres y cinco hermanos más,la verdad esto hizo que el niño marcara su camino en tener que buscarse la vida,encima de todo como no creo que haga falta explicar,sus padres eran todo lo pobre que se pudiera ser y un poco más.




Antoñito tuvo que desde muy pequeño buscarse el sustento que llevarse a la boca,desde apenas los cuatro añitos de edad,cogia trapos,colillas y todo lo que en esos momentos podia hacerlo dinero,para poder comer y ayudar tambien en casa,el niño llego a tal destreza en el saber buscarse la vida,que muy pronto ganaba para él y para que sus padres y hermanos comieran a diario,su padre estaba trabajando lejos del pueblo y solo podia venirse el fin de semana a traer lo que podia y estar con los suyos,una vida llena de sacrificios y penalidades que hicieron que Antoñito se curtiera y madurara en el arte de buscavidas como el que mas.





Ese legado lo fué pasando a sus hijos,sí a sus hijos,porque Antoñito se hizo un hombre,conoció a una mujer y se casó,tuvo en su unión a tres hijos,dos de ellos varones y la pequeña una niña,fueron los dos hijos varones los que tuvieron la suerte de tener la enseñanza de este gran maestro buscavidas y desde pequeños los dos niños absorvieron las enseñanza y la picardia de Antoñito.





Antoñito aunque sin saber muy bien escribir o leer,era todo un maestro,maestro en el dificil arte de torear a diario al toro de la vida,el mismo que a dia de hoy tenemos por delante cada dia que nos despertamos y salimos a batallar a buscar el sustento que llevar a la mesa,Antoñito en ese menester no tenia rival,sacaba partido de cualquier cosa,buscaba chatarras y las hacia dinero.




Cobre,aluminio,hierros,metales,aceros,todo aquello que la gente de bien poder,tiraban a la basura,Antoñito lo hacia oro,oro en forma de pan,carne,frutas,huevos,leche y lo que de verdad intaresa al que tiene todos los dias que llevarle a los suyos.





Tenia una frase muy peculiar que era sencilla y facil de acatar,"HIJOS MIOS QUE NUNCA EN CASA OS FALTE EL FORRAGE" eso a los hijos les hacia gracia,Antoñito tenia una forma de hablar castiza y muy andaluza,pero no por eso él se tomaba lo que decia a gracia o a broma,sabia bien que es lo que se decia y por donde habia pasado para decir esta frase con tanto contenido y continente.





Tanto llegó a enseñarle a esos hijos,que aun despues de su muerte,estos tienen impregnados a sangre y fuego esas enseñanzas tan básicas y necesarias.




Antoñito era un niño tan sencillo,tan pobre y a la vez tan rico,que aunque chabolista en sus comienzos,buscavidas toda su existencia y casi analfabeto,solo casi,enseñó tanto a los suyos que a dia de hoy sus nietos y nietas gracias a esas enseñanzas que administró a sus hijos y estos a sus descendientes,pueden estar a la altura de cualquiera,estudian como los que mas y algún dia llegarán si se lo proponen a ser lo que quieran.





Hoy desde mi blog personal quiero darle las gracias a ese niño del vacie,a Antoñito de la manera mas sencilla del mundo y con tan solo dos palabras.






"GRACIAS PAPÁ"




6 comentarios:

  1. Un Gran padre para un gran hijo!
    un abrazo Manuel!

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  2. De verdad que me has puesto los pelos de punta.

    A veces es necesario leer cosas como esta para saber la suerte que tenemos porque no nos falte de nada.

    A pesar de las dificultades

    Un abrazo

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  3. Saludos.

    Con tu permiso, hermano, déjame unirme a ése homenaje.

    No llegué a conocerlo, pero sí conozco a los hijos y hay que hacerle la ola.

    Con todos los honores de un hermano, de un amigo.

    Cuídate.

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  4. Gracias Manolo. Nos ha encantado tu relato.
    Durante todo el tiempo l@s niñas han estado escuchando con respeto, en silencio y muy emocionad@s.
    Hemos aprendido mucho de Antoñito. Es una suerte saber valorar lo que verdaderamente importa y tú sabes hacerlo Manolo.
    Un abrazo. Niñ@s de 2º B y de Toñi.

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  5. Estaría bien que tu post lo leyeran esos jóvenes que no saben valorar las cosas, porque se lo han encontrado todo hecho.

    Un abrazo.

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